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Un día como hoy...

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Un día como hoy, 11 de noviembre pero de hace un año llegué a la Ciudad de México... estaba tan emocionada y asustada a la vez pues decidí dejarlo todo atrás para vivir una de las aventuras mas grandes y espantosas de mi vida. Verán, yo solía amar esa ciudad, la defendía a capa y espada y me enojaba con cualquiera que se atreviera a hablar mal de este extraño y fascinante lugar. Si bien nunca había vivido ahí, no era un lugar desconocido para mi ya que he pasado largas temporadas viviendo la ajetreante vida de esta gran urbe. Visitar la Ciudad de México te cambia la vida, vivir ahí te cambia por completo. Tengo que admitir que al llegar todo es mágico, alguna vez lo escribí aquí mismo, los lugares con tanta historia tienen una vibra fascinante que con sólo mirarlos puedes sentir la energía a veces milenaria que te hace no quererte ir nunca. Impactada con lujosas reuniones en el Piso 51, paseos con vistas magníficas, todo era tan hipnotizante. Yo me la pasaba en otras palabr...

Derecho de piso

He estado varios días pensando en el título de esta entrada. Me han ocurrido tantas cosas en esta ciudad que no pude encontrar otro título que se aplicara mejor que este... Después del desagradable incidente con el vecino revoltoso, las cosas fueron de mal en peor sort of ... Tuve que ir a las oficinas de Hacienda en la colonia Anzures y dejé mi auto estacionado en una de las calles. Pagué el respectivo parquímetro pero desafortunadamente mi estadía ahí se prolongó 30 minutos más de lo que había previsto y sucedió lo inevitable... le pusieron un inmovilizador a mi auto. Sí lo sé, debí de haberle puesto más tiempo al parquímetro. Lo que me da coraje es que ningún otro coche tenía el mentado papelito que pones en el tablero con el tiempo pagado, tardaron cerca de 40 minutos en llegar a quitarme el inmovilizador ¿qué casualidad no? y yo con 30 minutos que me tardé ya tenía la araña puesta. Esa misma semana, venía yo de trabajar y justo en la esquina de mi casa ¡me asaltan! se llev...

Odio

Odio es una palabra muy fuerte y negativa. No la usaré para describir lo que siento, sino para describir lo que otras personas sienten. Verán, esta mañana me levanté muy temprano y saqué a pasear a mi perro (como miles de personas en esta y cientos de ciudades). Tomamos la ruta habitual e hizo sus necesidades en la banqueta cerca de una jardinera. Yo, como siempre, lo recogí y justo en ese momento salió un sujeto, dueño de la casa, enfurecido, gritando perjurios que de ninguna manera me atrevería a escribir aquí. Además de sus nada agradables palabras amenazó con patear a mi perro "para que se me quite" e investigar donde vivo "para causar desmadres en mi casa". La impotencia que sentí es indescriptible. La verdad es que nunca me habían tratado así. No sabía que sentir, que hacer, que decir. Y ¿saben que fue lo más triste? su familia estaba ahí. Podían escucharlo todo. La verdad sentí más pena y lástima por él y por su familia que por mi. Aún no estoy segura d...

Goce alternativo

Pues bien, el fin de semana pasado fue por mucho uno de los mejores y sumamente extraños de mi vida. Mi travesía comenzó con una cena de hamburguesas en la Zona Rosa. Después aterricé en un bar-billar muy cerca de allí. Tengo que admitir que desde ahí ya fue todo mágico. Verán en Guadalajara no existen ese tipo de billares. Todos allá o por lo menos en todos los que me ha tocado ir o son bares o son billares. La combinación de mesas de billar y mesas para sentarte a pistear es bastante rara. Ya había ido a uno en la Condesa y la verdad que son lugares bastante agradables. El de la Zona Rosa en particular me encantó, primero porque tenían el partido de los Patriotas en las pantallas y en segunda porque la música era bastante buena al menos para mi, que me encanta bailar y cantar. Después de unas cuantas rondas bastante malas de juego salimos de ahí y nos dirigimos a un lugar completamente diferente, un lugar dentro de la jungla asfáltica, en el corazón de la ciudad de los tlacoyos...

Bienvenida al DF

Bueno como ya escribí hace algunos días, me he mudado a la Ciudad de México. Definitivamente me encanta, pero tengo que admitir que aquí la gente es un poco rara, bueno, hay muchas diferencias entre la vida de aquí y la vida de mi ciudad natal Guadalajara. Hay un video (que ya he mencionado anteriormente) en el que dice que vivas por lo menos algún tiempo en New York pero que te mudes antes de que te hagas demasiado duro y otro tiempo en California y que te mudes antes de que te ablandes demasiado. Me gusta pensar que más o menos es lo que hago. Ahora que me he mudado, he entendido eso. El ritmo al que se mueve la ciudad es impresionante, los días parecen tener 10 horas menos y no se diga de las semanas que cuando menos lo esperas ya es viernes de nuevo. Aquí la gente vive para trabajar, en cambio en la hermosa Perla Tapatía se trabaja para vivir. Sin duda es una gran diferencia en el modo de vivir. Siendo tantas personas en un territorio tan reducido, tu espacio personal se acorta...