Ello, yo, superyo y yo virtual...



He vuelto! No puedo creer que haya pasado tanto tiempo sin bloggear algo. Pero en fin siguiendo con la historia de mi vida…


Regresé al Facebook. Solo logré estar fuera 2 meses exactos, ni un día más, ni un día menos… No pude más, pero creo que mi periodo de rehabilitación estuvo excelente y funcionó de maravilla. Ya no paso tanto tiempo ahí, he dejado de meterme a los muros de las personas, excepto por una vez que haciendo honor al dicho de “el que busca encuentra” encontré justo lo que estaba buscando y no quería saber, pero no tiene caso mencionarlo más porque es cosa del pasado. El punto es que me he dado cuenta que no puedes estar en este mundo sin tener tu vida paralela virtual. Así es, existimos en el mundo real en la cuarta dimensión (ya saben alto, largo, ancho y tiempo) pero tenemos nuestro yo virtual. De hecho creo que hay considerar muy seriamente añadir este yo virtual a la teoría del psicoanálisis de Freud.


Me gusta llamarlo el iMe o como lo mencioné anteriormente el yo virtual y suele estar representado visualmente por un avatar. Cada quien crea su personaje con las características que más le convengan, y lo llamo personaje, porque muchas veces dista bastante de la realidad. En esto de las redes sociales somos lo que queremos ser o lo que quisiéramos ser en realidad. Por lo general nos creamos este personaje con una exagerada felicidad, una vida más que perfecta y muchas veces sarcásticos, irónicos y un poco perversos. Y es que detrás de la pantalla podemos ser lo que queramos, incluso crearnos un puñado de personajes para cada ocasión. Como los montones de creaturas extrañas que han surgido a raíz del ambiente político que se vive en el país. Sin tener que mostrar tu verdadera identidad puedes ser lo que quieras, criticar sin ton ni son e incluso burlarte de cualquiera que se atreva a cuestionarte.


Tengo que admitir que es divertido pero me he dado cuenta de que si no llegamos a conocer a una persona aun conviviendo con ella todos los días, ¿Qué se puede esperar de personas que solo las conocemos virtualmente? Por ejemplo, a todos mis “amigos” de Facebook los conozco en persona, ya saben, tengo esta “política” de no aceptar amigos a menos que sepa que son personas de carne y hueso. Pero aun así a veces los desconozco, no entiendo porque se comportan de tal o cual manera, por qué hacen algunos comentarios tan absurdos e hirientes y otras veces me sorprende encontrar una faceta de ellos que sería imposible verla en la vida real. Si, esa faceta divertida, honesta y desfachatada que incluso algunas de las personas más serias adoptan estando en línea.


Yo, por otra parte, trato de permanecer lo más fiel a mi yo de carne y hueso. A veces muy feliz, otras no tanto y otras deseando quedarme en la cama, bajo las cobijas esperando que alguien venga a chiquearme y decirme que todo estará bien. Aunque tengo que admitir que a veces se me escapa ese ello que se ve reflejado en las múltiples imágenes publicadas que tienen como único fin presumir la fabulosa vida que lleva uno (vamos admítanlo! Si no, cual sería el propósito de subir fotos en un álbum titulado “Mi viaje por Europa”o “En la super party de fulatina” o el típico “Playita”).


Supongo que cada vez será mas y más nuestra interacción en el mundo virtual y menos en el mundo real. Mientras tanto seguiré disfrutando de las ventajas que nos dan nuestros yo virtuales ya que gracias a ellos podemos ser las personas que siempre quisimos. See ya!

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