El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional…

Me gusta esta frase. Tiene una base científica por así decirlo: el dolor tiene dos componentes: el dolor como tal y el síndrome del sufrimiento. El primero es la sensación que registran nuestras terminales nerviosas y los envían el cerebro para que actuemos y evitemos un daño a nuestro organismo. El segundo es completamente psicológico y se refiere a que nosotros decidimos que tanto sufrimos.

Tal vez suene un poco caótico pero hasta ahora comprendí esa expresión de “tu eres dueño de tus sentimientos”. Para mí era obvio, ¿pues quien mas es dueño de mis sentimientos? Pero entendí que más bien se refiere a que uno decide qué hacer con lo que siente. Uno decide que tan feliz o que tan miserable se siente con lo que le pasa. Siempre va a haber días buenos y días malos pero depende de uno que tan buenos o malos sean en realidad.

Me sucedió la cosa más curiosa. Hace algunos días estaba tan enojada y triste y de repente me llegó un rayo de iluminación (asi como cuando en las caricaturas se enciende un foquito encima de la cabeza de alguien) y pensé: ¿Por qué tengo que estar triste? Y mi subconsciente me contestó: pues porque lo que te sucede es triste y desesperante. Pero entonces decidí que no quería estar triste, que yo quería sentirme feliz  y en ese momento cambió todo. Me dije  a mi misma: ¡basta! Deja de sentirte así, no ganas nada con esto. Y funcionó. Deje que sentir lástima por mi misma y decidí que me sentía bien. No triste, no enojada sino bien.  Y las cosas buenas empezaron a surgir. Fue tan extraño y estaba tan sorprendida de que funcionara que al principio no lo creí. Aunque tengo que confesar que no es fácil mantener esa actitud. Es cuestión de trabajarla todos los días y repetirse a si mismo que no vale la pena atormentarse por esas cosas que suceden mientras vivimos. Y como dice la publicidad de GNP: ¡vivir es increíble!