Expectativas

Se que hace mucho tiempo que no escribo y no es que no tenga tiempo sino que realmente no me llegaba la inspiración.

Cuando decidí mudarme a esta ciudad la verdad es que no tenía idea de cómo sería. Si bien he pasado aproximadamente un tercio de mi vida aquí, entre vacaciones y días festivos, me di cuenta de que no conocía mucho de la ciudad ni de la gente y mucho menos sabía a lo que me enfrentaría.

Al día de hoy me doy cuenta de que nada ha salido como lo planeé, ha sido incluso mejor. Me ha pasado de todo, pero pienso que mantener una actitud positiva es lo principal. Sí se que de eso no se vive, pero realmente creo que decretar cosas positivas es el primer paso y además para encontrarse hay que perderse primero.

Ahorita estoy en una etapa de mi vida que ni en mis más remotos sueños habría imaginado. No tengo un trabajo estable, literalmente estoy en bancarrota, mi lista de deudas sigue creciendo, me he distanciado un poco de mi familia, pero... soy inmensamente feliz. A como yo veo las cosas desde aquí sólo hay un camino: hacia arriba y eso es lo que me motiva realmente.

Tengo un compañero de chocoaventuras y peripecias en esta gran metrópoli que practicamente está en la misma situación que yo. Tenemos grandes sueños y muchas ideas pero poco o nada de dinero para realizarlas. Sin embargo eso no nos detiene, seguimos viviendo día a día encontrando cosas tan divertidas que hacer que nada nos detiene.

Cuando dejas que la vida te sorprenda, las expectativas se quedan cortas y lo que realmente sucede es mucho más increíble de lo que jamás habrías podido imaginar.