Concierto...

Pues bien… el dia de ayer (21 de marzo) fui a un concierto masivo de rock. Cosa curiosa fue organizado por una estación de radio de pop (si de pop). Y digo cosa curiosa porque se supone que el mercado al que va dirigido son adolescentes que gustan de este género musical y resulta que organizan toquines de rock.  Bueno pero ese no es el punto…

La cita era a las 5pm y yo con mi exactitud de reloj suizo llegué a la 5 en punto. Quedé de verme con una amiga y la encontré justo cuando hacia fila para entrar al estacionamiento (muy conveniente por cierto).  No tardamos nada en entrar, tengo que reconocer la buena organización.

Una vez dentro no había tanta gente tal vez porque era temprano pero era justo la hora en que los rayos del sol caen directo en los ojos, de esas veces que te sientes vampiro y buscas como desesperado una sombra. Buscamos algo de beber, cerveza para mi amiga y agua para mi. No crean que porque tenia que manejar de regreso a mi casa, solo que no tomo alcohol. Salvo en ocasones especiales. Encontramos un buen lugar a unos cuantos metros del escenario y nos sentamos a esperar.

La verdad es que mi motivación principal era Zoé. Es la tercera vez que los veo en 5 meses,  justo el tiempo que llevo siendo su fan. Si ya sé, la primera vez que fui a verlos no me gustaban salvo una canción pero me enamoré de ellos, bueno no de ellos, de su música; hasta me atrevería a decir que su disco unplugged Música de Fondo es uno de mis favoritos.

Tengo que confesar que nunca había ido a un concierto masivo de rock. Realmente no me agradó mucho el ambiente. Eso del slam me parece un acto de salvajismo, no es que tenga nada contra los que lo hacen, pero ¿por qué razón alguien querría chocar repetidamente contra otro ser humano sin ningún motivo? No le encuentro ningún sentido a eso. Al terminar dicho acto todos acaban lastimados y en algunos casos sangrados. Reitero ¿cuál es el objetivo? Pero bueno, que sé yo de estas costumbres barbarescas.

Al final terminé muy feliz, sin estrés y con un saldo de una quemada de cigarro, un par de moretones y un olor que para que les cuento, ya saben de esos que se te pegan entre la multitud, la lluvia de diversos líquidos que no quisiera mencionar (ni recordar para el caso) y algunos humos provenientes de hierbas no tan misteriosas.